El Gobierno presentará en las «próximas semanas» dos iniciativas encaminadas a poner en marcha un ‘nuevo modelo de cuidados’. Por un lado, aprobará una estrategia 2024-2030 que desinstitucionalizará los cuidados y será la «hoja de ruta» de ese «modelo diferente»; y, por otro lado, reformará la ley de dependencia, según ha anunciado este miércoles el ministro de Derechos Sociales, Pablo Bustinduy en el acto ‘Cuidados con derechos’, en el que también ha participado la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.
El objetivo del Gobierno es llevar a cabo la «revolución pendiente» del Estado del bienestar, consistente en revalorizar los cuidados e impulsar «lo que quiere el 90% de la gente» cuando se hace mayor y dependiente: ser atendido en su domicilio el mayor tiempo posible. Por tanto, el llamado ‘nuevo modelo de cuidados’ tiene una doble meta: mejorar las condiciones laborales de las personas que cuidan y, al mismo tiempo, dar respuesta a las necesidades de los mayores y las personas dependientes en su entorno cercano.
Sin embargo, como han reconocido ambos ministros, no es un «camino fácil». Las trabajadoras del sector, porque un 80% son mujeres, o bien trabajan sin contrato y, por tanto, sin derechos laborales o, cuando no están en la economía sumergida, tienen unos salarios un 40% más bajos. Además, el 40% son migrantes, muchas de ellas en situación administrativa irregular.